28 de junio de 2012

El cine como herramienta
Una de las opciones en las que más se ha insistido para intentar concienciar a la juventud es en hacerlo a través del cine. En la era de lo visual, la función social del cine documental se antoja, cuanto menos, imprescindible. No obstante, para tratar de comprobar la eficacia de los documentales medioambientales se llevó a cabo un estudio comparativo a través del visionado de tres documentales que abordan el objetivo de manera diferente (clásico, denuncia, fílmico). Se entrevistó a los espectadores inmediatamente después del visionado y tras quince días desde éste para tratar de comprobar si el efecto de concienciación se había diluido o había sido efectivo. Los documentales proyectados fueron The 11th Hour, Una Verdad Incómoda y The Cove. Tras la realización del experimento llegamos a las siguientes conclusiones:
1. El documental tradicional es el que menos impacto ha tenido entre los tres jóvenes. El tratamiento más abiertamente pedagógico es quizás demasiado pausado y/o denso para los espectadores medios. La efectividad para captar la atención del espectador ajeno a la problemática es bastante negativa, interesando realmente sólo a los que ya estaban interesados sobre el tema. En cualquier caso, su impacto a largo plazo ha resultado ser nulo.
2. El documental de denuncia tiene mayor efectividad. Su gran baza es la inmediatez de su mensaje, ya que la forma directa de denuncia parece tener mayor efecto entre los jóvenes. La reacción inmediata es muy positiva, sin embargo, a largo plazo el impacto se diluye. La agresividad de la propuesta parece no calar en la conciencia de los espectadores más allá del tiempo en que recuerdan el visionado.
3. Las formas del “nuevo documental” son las más eficaces. Al presentar la denuncia como una película de género, el espectador conecta y se engancha de manera más profunda con la historia. Además del intelectual, juegan con el aspecto emocional del espectador, dejando un mayor poso en los espectadores. Podemos hablar, pues, de verdadera eficacia para concienciar a los jóvenes. En definitiva, según la experiencia del trabajo realizado, parece que las formas tradicionales del documental ya no sirven para concienciar a los espectadores más jóvenes. Su discurso queda diluido por una propuesta que no conecta con ellos, mientras que los documentales de denuncia parecen tener un efecto efímero. El “nuevo documental”, que aúne los procedimientos de una película de género con el contenido del documental clásico, parece destaparse como la forma idónea para llegar a crear opinión general

No hay comentarios:

Publicar un comentario